LOS SIGLOS PASAN, NUESTRO TRABAJO QUEDA



El gremio de orfebres sevillanos, es heredero de una tradición ancestral de artistas del metal que llevan siglos creando obras fastuosas en Sevilla, no hay más que visitar la Catedral y ver la custodia de Juan de Arfe para comprender lo profundas y hermosas que son sus raíces


Los orfebres sevillanos se organizaron como gremio sobre mediados del siglo XIV. En 1344 Alfonso XI dictó las ordenanzas de los Orfebres
. El siglo XVI, es trascendental para el gremio, durante el cual ya no se dedican preferentemente al tema de la ley de los metales, sino a la vida del gremio como comunidad. Se funda la Hermandad de San Eligio, patrón de la platería, llegando la devoción a Sevilla estando bien avanzado el siglo XVI.
Dentro de las tres etapas por las que paso la orfebreria durante el Renacimiento, la segunda corresponde al pleno triunfo del gremio y a ella pertenecen La Custodia Procesional, Trono del Santísimo y eje de la Procesión del Corpus Christi sevillano, obra del ilustre orfebre nacido en León, Juan de Arfe, el cual se traslada a Sevilla para realizarla. La obra de Arfe se vio continuada, entre otros, por Francisco de Alfaro, que realizó la Custodia chica o de la Santa Espina.
Otra de las grandes obras de la platería es el Altar de Cultos de la Catedral Hispalense, obra de Juan Laureano de Pina y por su discípulo Manuel Guerrero.